El hidrógeno será el principal combustible del futuro. Puede utilizarse directamente o como reactivo para producir combustibles derivados. Aunque el hidrógeno contiene mucha energía por masa, es un gas ligero y volátil, por lo que resulta muy difícil de contener y almacenar. Por este motivo, GRZ Technologies ha desarrollado una tecnología que permite almacenar hidrógeno de forma segura y compacta a bajas presiones: los hidruros metálicos.
El hidrógeno contiene 33,3 kWh por kg de energía, medida como poder calorífico inferior. Esto es unas 3 veces más que la gasolina. Sin embargo, el hidrógeno también es muy ligero: 1 metro cúbico en condiciones estándar contiene sólo 0,09 kg de hidrógeno. Por este motivo, el almacenamiento de hidrógeno requiere compresión a altas presiones o licuefacción, en ambos casos, una tarea ardua y costosa. La alternativa es utilizar un material portador que absorba el hidrógeno como una esponja. De este modo, el proceso en el que el hidrógeno entra en el material portador se denomina absorción y el proceso en el que sale del material portador se denomina desorción.
Absorción de hidrógeno: Cuando el gas hidrógeno se expone a un hidruro metálico, es absorbido por los átomos metálicos en forma de átomo de hidrógeno. A continuación, los átomos de hidrógeno se difunden a través de la red metálica y quedan atrapados dentro de la estructura metálica.
Desorción del hidrógeno: Cuando el hidruro metálico se calienta o se expone a una presión menor, los átomos de hidrógeno se liberan de la red metálica y pueden utilizarse para procesos posteriores como, por ejemplo, una pila de combustible.
La absorción y liberación de hidrógeno en los hidruros metálicos son procesos totalmente reversibles y pueden repetirse muchas veces sin degradar el material de hidruro metálico. Los hidruros metálicos presentan varias ventajas como materiales de almacenamiento de hidrógeno, entre ellas su gran capacidad de almacenamiento, sus excelentes propiedades de seguridad y su bajo impacto ambiental.
Los materiales portadores metálicos del hidrógeno se conocen desde hace mucho tiempo. El cofundador de GRZ Technologies, el profesor Andreas Züttel, realizó una investigación pionera en la década de 1990. Siguiendo por ese camino, GRZ ha invertido en la industrialización de la tecnología del hidrógeno en estado sólido y la utiliza para dos aplicaciones principales: el almacenamiento y la compresión del hidrógeno.
Aunque los conocimientos sobre los materiales de soporte son cruciales, no bastan por sí solos. Los sistemas de hidrógeno de estado sólido de alto rendimiento son plantas cuidadosamente diseñadas que equilibran las propiedades térmicas, las características de los materiales, el diseño de los recipientes a presión y los sistemas de control. Por este motivo, GRZ Technologies cuenta con equipos de ingenieros especializados que colaboran estrechamente para crear el mejor producto posible.
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