El hidrógeno es la sustancia más abundante en el universo. Desempeña un papel crucial en muchos aspectos de la existencia cósmica y terrestre. Las estrellas, incluido nuestro Sol, consisten principalmente en el elemento en su estado de plasma. En la Tierra, es un componente clave en innumerables compuestos químicos y es fundamental para la vida misma. En el contexto de nuestra empresa, una propiedad particular del gas es la más relevante. Puede ser el vector energético dominante del futuro.
Un nuevo vector energético #
El hidrógeno es cada vez más reconocido como un vector energético versátil y prometedor. Tiene el potencial de contribuir significativamente a un futuro energético sostenible. A diferencia de los combustibles fósiles convencionales, no produce emisiones directas de contaminantes ni gases de efecto invernadero cuando se utiliza en pilas de combustible o se quema. La combustión del hidrógeno solo emite vapor de agua como subproducto. Esto lo convierte en una opción atractiva para reducir la huella de carbono en varios sectores, incluidos el transporte, la industria y la generación de energía.
Su alto contenido de energía por unidad de masa mejora aún más su atractivo, lo que permite un almacenamiento y transporte eficientes de energía. El hidrógeno se puede producir a partir de diversos recursos, como el gas natural, la biomasa y el agua, mediante electrólisis alimentada por fuentes de energía renovables (véase también: hidrógeno verde). Esta flexibilidad apoya la seguridad energética y la integración de las energías renovables en el sistema energético al actuar como amortiguador para equilibrar la oferta y la demanda. A pesar de los desafíos relacionados con el almacenamiento, la infraestructura y los costos de producción, los avances continuos en tecnología y las economías de escala están mejorando constantemente la viabilidad de una aplicación generalizada. La tecnología del hidrógeno puede convertirse pronto en un componente clave en la transición hacia un sistema energético más limpio y resiliente.
Propiedades importantes #
En condiciones estándar, el hidrógeno (H) es un gas de moléculas con dos átomos de hidrógeno (H2). El gas no tiene color, olor ni sabor. No es tóxico sino combustible. Con un poder calorífico (LHV) inferior a 120 MJ/kgH2, la molécula tiene una densidad de energía muy alta. Sin embargo, tiene una densidad volumétrica de solo 90 gH2/Nm3 en condiciones estándar. Por lo tanto, también es muy ligero, lo que dificulta el almacenamiento de grandes cantidades en estado gaseoso. Dado que su punto de ebullición es de -253 °C, almacenarlo como líquido requiere temperaturas muy bajas. La construcción de maquinaria que funcione a estas temperaturas es técnicamente compleja.
La relación con GRZ #
En la tecnología de almacenamiento DASH, el átomo no se almacena ni en forma líquida ni gaseosa, sino como sólido en un material portador inorgánico, el hidruro metálico. La base de esta forma de almacenamiento es que los compuestos metálicos utilizados por GRZ Technologies absorben el hidrógeno en las condiciones adecuadas. Este proceso se muestra en la siguiente figura.
Sin embargo, las propiedades básicas de los hidruros metálicos permiten utilizarlos no solo para el almacenamiento, sino también para la compresión. GRZ ha sido pionera en esta tecnología desde su fundación. Hasta el día de hoy, para todos los productos GRZ, el punto de partida es una afluencia de hidrógeno.
El hidrógeno, como portador de energías renovables, desempeñaba un papel muy secundario hace solo unos años. Hoy en día, el panorama ha cambiado. Esto se puede ver, por ejemplo, en el mapa interactivo de proyectos de producción de la IEA.