¿Cómo se compara el hidrógeno como combustible con los combustibles convencionales como la gasolina, el diésel y el propano? Claramente, el hidrógeno ofrece importantes ventajas ambientales y de seguridad sobre estos combustibles tradicionales.
Ventajas del combustible de hidrógeno #
- Inocuidad para el medio ambiente: El hidrógeno es benigno para el medio ambiente. A diferencia de muchos combustibles convencionales, no es tóxico ni contiene aditivos nocivos como el éter metil terciario-butílico (MTBE), el tricarbonilo de metilciclopentadienilo de manganeso (MMT) o el fenol 2,6-di-terc-butilo.
- Combustión limpia: Cuando el hidrógeno se quema, solo emite vapor de agua. Los combustibles convencionales suelen liberar contaminantes nocivos como el monóxido de carbono, los óxidos de azufre (SOx) y los aldehídos, lo que contribuye a la contaminación del aire y a los problemas de salud.
- Fugas no tóxicas: Las fugas de hidrógeno no contaminan el medio ambiente ni representan una amenaza para la vida humana y animal. Por el contrario, los derrames de combustibles convencionales pueden causar daños ambientales significativos y peligros para la salud.
- Propiedad más ligera que el aire: El hidrógeno, al ser más ligero que el aire, se disipa rápidamente hacia arriba en caso de fuga. Esto reduce el riesgo de incendios o explosiones a nivel del suelo. Por el contrario, la gasolina, los vapores de diésel y el propano son más pesados que el aire, lo que aumenta la probabilidad de acumulación a nivel del suelo y, en consecuencia, un mayor riesgo de incendios o explosiones.
Combustibles gaseosos #
En este punto se hace hincapié en que, en general, los combustibles gaseosos ofrecen varias ventajas sobre los combustibles líquidos. Por lo general, son más limpios, se queman de manera más eficiente y con menos emisiones nocivas, como monóxido de carbono y óxidos de azufre. En caso de fugas, los combustibles gaseosos como el hidrógeno se disipan rápidamente en el aire. Esto reduce el riesgo de incendios o contaminación a nivel del suelo. Además, los combustibles gaseosos no requieren sistemas de almacenamiento complejos como los necesarios para los combustibles líquidos, lo que los hace más seguros y respetuosos con el medio ambiente. Por lo tanto, también el metano sintético producido con hidrógeno puede y debe ser una parte vital del futuro sistema energético.
La tecnología de hidrógeno de GRZ permite el almacenamiento y procesamiento seguro y eficiente del hidrógeno y, por lo tanto, apoya la construcción continua de un sistema de energía basado en el hidrógeno. Es hora de invertir en combustible de hidrógeno, el combustible del futuro.